“Ninguno excepto la comida rápida y las golosinas”, ésto es lo que pensaría la mayor parte de la gente, sin embargo, vuelvo a repetir, para adelgazar con éxito ningún alimento debe ser prohibido, ni siquiera aquellos más calóricos o azucarados.
La razón por la cual el prohibir alimentos no ayuda adelgazar es porque simplemente genera más deseos y hasta ansiedad por consumir aquel alimento prohibido, situación que culmina en un atracón de comida o en una ingesta excesivamente superior del alimento deseado.
Es decir, si tenemos como alimento preferido la pizza y prohibimos a ésta en la dieta de adelgazamiento, cuando nos den el “permitido” comeremos más que una pequeña porción como se platea habitualmente. Concretamente, pagaremos la ansiedad de comer pizza reprimida por largo tiempo comiendo mucha cantidad.
En cambio, si en una dieta de adelgazamiento se contempla la ingesta diaria de 1 porción de pizza, es decir, de una pequeña cantidad de nuestro alimento preferido, nunca reprimiremos, ni causaremos ansiedad por comer éste alimento, pues no estará prohibido, simplemente controlado en cantidades para que podamos perder peso sin problemas.
Ésto que parece simple lógica ha sido comprobado en recientes estudios y os puedo asegurar que si bien el descenso de peso puede ser más lento, el adelgazamiento es exitoso y la dieta se hace verdaderamente sostenible y no constituye un sacrificio para quien la realiza.
Además, de ésta forma estamos modificando hábitos y colocando a los alimentos más calóricos en la dieta, pero en la posición que ocupan: en la cúspide de la pirámide porque deben consumirse en pequeñas cantidades.
Vía | vitonica