Todos sabemos que la leche es un alimento rico en calcio y vitaminas muy recomendables para mantener unos huesos fuertes. En nuestra sociedad la leche representa un alimento fundamental, pero hay muchas personas que no pueden consumirla debido a la intolerancia que experimenta su cuerpo. Por este motivo debemos saber que se puede vivir sin ingerir productos lácteos y no acusar la falta de ningún nutriente.
Es importante que sepamos las diferentes opciones que se presentan a los productos lácteos, ya que son muchas las personas que no los toleran y que piensan que no consumirlos será un perjuicio para su salud, ya que esto no es así en absoluto, pues la ingesta de productos derivados de la leche en muchos casos se asocia con un apego a la edad de la lactancia en la que nos acostumbramos al sabor dulce de esta bebida que se puede suplantar por otros alimentos.
Habitualmente las personas que padecen intolerancia a la lactosa no saben qué llevarse a la boca para suplir el aporte de calcio que nos brinda la leche. En muchos casos se arriesgan a padecer la larga lista de problemas e inconvenientes derivados de este trastorno como suelen ser las malas digestiones, los gases, vómitos, y en muchos casos reacciones alérgicas que su organismo experimenta como rebeldía a una sustancia que no considera necesaria para funcionar correctamente.
Es necesario que conozcamos las diferentes opciones que tenemos a nuestra disposición. Es fundamental que sepamos que el calcio es un mineral necesario para mantener una buena salud ósea. Por este motivo debemos ingerir una cantidad adecuada diariamente para así mantener un esqueleto fuerte. Este aporte lo podemos conseguir con alimentos que en muchos casos contienen más cantidad de calcio como son los vegetales, una importante fuente de minerales. Debemos incluir en la dieta repollo, coliflor, brócoli, col, lechuga… Estos alimentos nos ayudarán a suplir las cantidades que necesitamos y que no nos van a llegar a través de la leche.
Pero en la mayoría de los casos el consumo de leche es algo psicológico, ya que está vinculado directamente con el hecho de tomar un líquido blanco caliente acompañado de otro alimento como los cereales o sus derivados. Para sustituir esta bebida encontramos diferentes variedades de preparados similares a la leche pero con un origen vegetal que están exentos de lactosa y nos aportan grandes dosis de calcio y proteínas necesarias para el buen funcionamiento del organismo.
Entre estas bebidas podemos destacar la de soja, con un alto aporte proteico y grasas cardiosaludables. Las bebidas de arroz, de almendras, de avena, de sésamo de frutas… son diferentes opciones que no debemos descartar para eliminar de nuestra dieta la leche que nos afecta. Es importante que la desterremos del todo, ya que muchos platos incorporan productos lácteos, pues nos afecta de la misma manera y los efectos nocivos sobre el organismo se seguirán notando.