Desde los chamanes de las selvas sudamericanas a los pastores yemeníes y turcos, el café siempre ha sido una bebida estimulante y casi mágica. Ahora el café es algo habitual en cada día, una ayuda para levantarnos en la estresante vida actual.
Las personas deportistas pueden beneficiarse de la cafeína ahora que no se considera una sustancia dopante, pero hay mucho más. Aquí tienes propiedades del café y cómo utilizarlo para mejorar en tu entrenamiento:
- El café es una bebida energizante. Es algo que hasta los niños saben, la cafeína nos da energía, aumenta el ritmo cardiaco y nos vigoriza y hace que nos mantengamos más alerta.
- El café es una bebida antioxidante. Los estudios científicos más recientes lo han demostrado, los granos de café son una fuente de polifenoles que se mantienen en una taza de café. Los polifenoles son antioxidantes que ayudan al sistema natural de protección frente a los radicales libres. Por esto el café protege a las células del daño oxidativo y ayuda a retrasar el envejecimiento.
- El café ayuda a quemar grasas. La cafeína ayuda a adelgazar porque facilita la utilización de las grasas, ahorrando el glucógeno y prolongando el tiempo de ejercicio. Aún no está claro, parece más un efecto secundario provocado porque el aumento de adrenalina en la sangre hace que te emplees más a fondo y durante más tiempo en el entrenamiento, y al fin y al cabo a más intensidad o más tiempo, más grasa quemas.
- El café aumenta la resistencia física y retrasa la aparición de fatiga. La cafeína es similar a la adenosina, una sustancia que se encarga entre otras funciones de transmitir la sensación de cansancio al cerebro, las neuronas no saben diferencias estas sustancias y cuando tomamos café o té se ocupa el espacio reservado para la adenosina con cafeína, por lo que no se recibe la señal de fatiga. También aumenta la cantidad de catecolaminas en el plasma y permite al organismo adaptarse al esfuerzo físico y mental. CUIDADO: Aprende a conocer las señales de fatiga y no te sobrepases con el esfuerzo por culpa de la cafeína, puedes acabar con lesiones por sobrecarga por no conocer tus límites.
- Es un diurético y laxante. Seguro que ya lo has comprobado alguna vez, cuanto más café, más vas al baño, esto te hace eliminar la retención de líquidos que puede hacerte pesar más kilos. CUIDADO: no te pases de listo con la cafeína porque puedes deshidratarte antes de una carrera o acabar con problemas de diarrea, más vale perder grasa que agua.
- Reduce el dolor muscular durante el ejercicio. Un café parece mejor que una aspirina según un estudio de la Universidad de Georgia, aunque el efecto es más eficaz en personas que no toman café habitualmente que en los cafeteros.
- Protege el cerebro. Hay varios estudios que relacionan el consumo de café y otras bebidas con cafeína con un 60% menos de riesgo de desarrollar enfermedad de Parkinson. No se sabe como actúa, aunque lo hace en dosis moderadas, no más de 2 ó 3 tazas al día.
- Aumenta el deseo sexual. Entre cafés se han vivido largas noches de pasión pero aún hay más, un estudio de Southwestern realizado con ratas hembras encontró que las que tomaron dosis moderadas de cafeína estaban más receptivas a los machos. Claro que no se ha comprobado en seres humanos, pero el efecto sólo funcionaría si no se consume cafeína regularmente.